Luchando con la Sexualidad Indebida
Las prácticas sexuales indebidas y pecaminosas (sexualidad perversa, sexualidad incorrecta, masturbación, pornografía, etc.) aunque quizás con tintes diferentes, tienen una raíz común: una necesidad emocional profunda que no ha sido satisfecha. Esa raíz es por lo general, un trauma de la infancia a menudo sexual que se manifiesta y busca expresión en tentaciones sexuales. Esto es cierto no sólo en el caso del trauma sexual infantil, sino también con las primeras experiencias que has tenido de sentirte fuera de control, abandonada, descuidada o dominada. Por todo esto es posible que te hayas sentido atraída por diversas experiencias sexuales, incluida la pornografía, como una forma ineficaz de abordar y ocupar patrones dolorosos del pasado.
Esos traumas originales pueden no estar claros en la memoria, pero han dejado un vacio en el centro del ser de la mujer que se manifiesta como necesidad profunda de ser amada sin restricciones y cuando no se logra alcanzar esa meta, se trata de satisfacer esa necesidad con prácticas sexuales falsas (masturbación).
Dado que estas prácticas no terminan de satisfacer verdaderamente, si eres cristiana eventualmente te sentirás sucia y desconforme contigo misma por lo que estás haciendo y tratarás de buscar formas de parar, pero fracasando todo el tiempo y volviendo a empezar vez tras vez.
Si bien Dios se preocupa profundamente por tu comportamiento sexual, tu viaje hacia la plenitud sexual debe comenzar con un cambio radical en cómo te ves a ti misma en Cristo Jesús. ¡Tú no eres tu pecado! ¡Tú no eres tu tentación! ¡No eres tu vergüenza! Cuando realmente comiences a abrazar tu nueva identidad, tus pensamientos y deseos comenzarán a cambiar. El viaje de crecer en tu relación con Dios es el viaje de crecer en tu fe para creer lo que Él dice de ti. Es por eso que simplemente tratar de dejar de ver pornografía no funcionará a largo plazo si no haces también el trabajo de exponer las mentiras que crees.
A medida que continúes leyendo 1 Corintios 6, verás a Pablo profundizar en cómo nosotros, con nuestra nueva identidad como pueblo de Dios, debemos ver el pecado sexual. Lee los versículos 12–20.
12 Todo me está permitido, pero no todo me conviene. Todo me está permitido, pero no permitiré que nada me domine. 13 Los alimentos son para el estómago, y el estómago es para los alimentos, pero Dios destruirá tanto al uno como a los otros. Y el cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. 14 Y así como Dios levantó al Señor, también nos levantará a nosotros con su poder. 15 ¿Acaso no saben ustedes que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Voy entonces a tomar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡De ninguna manera! 16 ¿Acaso no saben que el que se une con una prostituta se hace un solo cuerpo con ella? La Escritura dice: «Los dos serán un solo ser». 17 Pero el que se une al Señor, es un espíritu con él. 18 Huyan de la inmoralidad sexual. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, ocurre fuera del cuerpo; pero el que comete inmoralidad sexual peca contra su propio cuerpo. 19 ¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, que está en ustedes, y que recibieron de parte de Dios, y que ustedes no son dueños de sí mismos? 20 Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.
Aquí hay algunos puntos clave que Pablo señala en este pasaje sobre la plenitud sexual:
- Si perteneces a Cristo, ya no tienes derecho a decidir por ti misma lo que harás sexualmente. ¡El Espíritu de Dios vive en ti! Entonces, tu objetivo es honrarlo con tu cuerpo.
Tus elecciones sexuales importan. Tener relaciones sexuales no es lo mismo que elegir comer una hamburguesa. Hay algo sagrado en tu sexualidad.
- Dios quiere que huyas de cualquier forma de inmoralidad sexual. Esto incluiría fantasías o actividades sexuales fuera de un pacto matrimonial entre un hombre y una mujer.
- Donde leemos la frase “inmoralidad sexual”, Pablo usó la palabra griega porneia. Probablemente puedas darte cuenta de que esta es la raíz de la palabra “pornografía”. Porneia es un término amplio usado para describir cualquier cosa que distorsione el diseño de Dios para la sexualidad. Recuerda, el diseño de Dios para el sexo es señalar el amor del pacto. Cuando la expresión sexual ocurre fuera de un hombre y una mujer en pacto (matrimonio), eso es inmoralidad sexual (o pecado sexual).
El pecado sexual es diferente de cualquier otro pecado. Algunas personas traducen esto como “el pecado sexual es imperdonable o peor que cualquier otro pecado”. Esta conclusión no es consistente con las Escrituras. Sin embargo, sí nos muestra que Dios creó el sexo para comunicar algo único a través de nuestros cuerpos. El sexo nunca es sólo sexo. Tiene un componente espiritual entretejido en el tejido de nuestra biología. Es por eso que es probable que recuerdes una conexión de hace cinco años en la que no recuerdas que mentiste o chismorreaste. Ambos son pecado y graves ante el Señor. También vemos la aplicación muy práctica de esto en el hecho de que el sexo puede tener consecuencias físicas como embarazo, enfermedades de transmisión sexual y cambios en la forma en que está conectado nuestro cerebro.
¿Es pecado la masturbación?
1. Lo que cuenta es el pensamiento. Si bien es posible que la masturbación no se considere específicamente pecado, las fantasías sexuales que generalmente la acompañan son pecaminosas. Como dijo Jesús, esto es adulterio del corazón (Mateo 5:28). Pero yo les digo que cualquiera que mira con deseos a una mujer (hombre o imagen pornográfica), ya adulteró con ella (él) en su corazón. Cada vez que ves, lees o piensas en algo sexual con el propósito de excitarte (aparte de una pareja casada que piensa sexualmente el uno en el otro), estás promoviendo pensamientos lujuriosos.
2. Recuerda el propósito de la sexualidad. Uno de los mayores peligros de la masturbación es la creencia de que podemos satisfacer nuestras necesidades sexuales sin buscar el amor del pacto. Hoy en día, los hombres y las mujeres a menudo retrasan el matrimonio porque han aprendido a “cuidar” sus propios deseos sexuales en lugar de dirigir esos deseos hacia la búsqueda del amor para toda la vida. También debemos considerar que la masturbación promueve la creencia y la actitud de que la sexualidad es sólo para el placer personal y no para darse amor mutuo. Algunos hombres y mujeres que se masturban regularmente descubren que tienen dificultades para aprender a compartir su sexualidad de manera apropiada una vez casados.
3. Apunta a la madurez. Muchas mujeres aprendieron (o incluso les enseñaron) a masturbarse a edades muy tempranas. Esto es particularmente cierto en el caso de quienes han sido violadas sexualmente o “sexualizadas” en la infancia. A veces, la necesidad de masturbarse es un síntoma de problemas más profundos que deben abordarse. Puede ser más eficaz abordar la masturbación como una cuestión de inmadurez espiritual que como una cuestión de bien y de mal. A medida que crezcas en tu caminar con Dios y desarrolles una comprensión más completa de Su diseño para tu sexualidad, la masturbación probablemente dejará de ser un problema. Dios te dará sabiduría que va más allá del “enfoque de nudillos blancos” de suprimir el deseo sexual.
Más importante que la pregunta: “¿Porqué me sigo masturbando?” Quizás quieras preguntar: “¿Cómo avanzo hacia el diseño de Dios para mi sexualidad?” ¿Alguna vez has pensado realmente en lo que significa ser templo del Espíritu Santo? Romanos 12 1-2 Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! 2 Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto
¿CÓMO HUIR DE LA INMORALIDAD SEXUAL?
Tal vez estés convencida de que los encuentros sexuales, la lujuria, la fantasía y la pornografía son malas soluciones a tu soledad y anhelos, pero aún te sientes atrapada en un ciclo de pecado. ¿Cómo se puede “despegar”? Como has estado leyendo, huir de la tentación no es sólo lo que haces en el momento en que te sientes tentado, sino también aprender por qué te sientes atraído por la inmoralidad sexual. El pecado sexual presenta una forma ilegítima de abordar necesidades y deseos legítimos. Es por eso que tu viaje hacia la libertad implica mucho más que fuerza de voluntad. Para dejar de lado tus estrategias de afrontamiento actuales, también debes crear nuevas formas de abordar tus verdaderas necesidades y deseos. Aprender a “huir” del pecado es un proceso que dura toda la vida, pero puedes tomar medidas en este momento. La Biblia nos dice que Dios siempre proporciona una “vía de escape” (1 Cor. 10:13) cuando somos tentados a pecar. 13 A ustedes no les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero Dios es fiel y no permitirá que ustedes sean sometidos a una prueba más allá de lo que puedan resistir, sino que junto con la prueba les dará la salida, para que puedan sobrellevarla. Esa vía de escape podría parecer literalmente huir de una situación, romper una relación, deshacerte de tu teléfono inteligente o llamar a una amiga para pedir oración y ayuda. Aprender a huir también requiere que eliminemos las tentaciones de antemano. Si es una persona la que te tienta, no pases tiempo a solas con él. Si se trata de escenas sexuales en películas o programas de televisión, no las mires. Si es tu computadora o teléfono, déjelo en un lugar público de la casa.
LA TOTALIDAD SEXUAL Y EL MATRIMONIO
1 Corintios 7:1–5. En cuanto a los temas de que ustedes me escribieron, lo mejor para hombres y mujeres sería no tener relaciones sexuales, 2 pero por causa de la inmoralidad sexual, cada hombre debe tener su propia esposa y cada mujer su propio esposo. 3 El marido debe cumplir el deber conyugal con su esposa, lo mismo que la mujer con su esposo. 4 La esposa ya no tiene poder sobre su propio cuerpo, sino su esposo; y tampoco el esposo tiene poder sobre su propio cuerpo, sino su esposa. 5 No se nieguen el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para dedicarse a la oración. Pero vuelvan luego a juntarse, no sea que Satanás los tiente por no poder dominarse.
Pablo aborda el lugar de la intimidad sexual dentro del matrimonio. Permítanme advertirles que estos versículos a menudo se tergiversan y malinterpretan de maneras que han causado confusión entre las mujeres casadas. Dado que este libro no trata sobre el matrimonio, estos son los conceptos básicos que debes entender de este pasaje: • Si eres una cristiana casado, tu cuerpo no sólo te pertenece a ti y a Dios, sino también a tu cónyuge. Esto significa que te debes esforzar por tomar decisiones sexuales que honren a Dios y a tu cónyuge. • La intimidad sexual (intimidad emocional) en el matrimonio es poderosa e importante. Tanto el marido como la mujer deben priorizar y buscar la intimidad sexual en el matrimonio.• La intimidad sexual está diseñada para ser mutua. Los impulsos y deseos tanto del marido como de la mujer son importantes. Dios creó la intimidad sexual como una señal física de la promesa del pacto que un esposo y una esposa se hacen mutuamente en el matrimonio. Con sus cuerpos, un hombre y una mujer recuerdan su promesa de entregarse el uno al otro. La intimidad física entre marido y mujer es un símbolo sagrado de su promesa. Como mujeres casadas, vivir con integridad sexual en el matrimonio puede ser tan desafiante como lo fue como persona soltera. La lucha puede ser diferente, pero sigue siendo real. Casarse no resuelve todos tus problemas sexuales, ni siquiera la lucha con la pornografía. No borra las tentaciones. De alguna manera, puede crear otros nuevos. Las cristianas casados y solteras tienen que aprender a administrar su sexualidad de una manera que honre a su cónyuge y a Dios.
Cristo es Luz 1 Juan 1:5-7
5 Éste es el mensaje que hemos oído de él, y que les anunciamos a ustedes: Dios es luz, y en él no hay tiniebla alguna. 6 Si decimos que tenemos comunión con él, y vivimos en tinieblas, estamos mintiendo y no practicamos la verdad. 7 Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.
La luz de Jesús puede hacerte sentir incómoda al principio, convenciéndote de pecado, pero el propósito de Su luz es la libertad. “Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvar al mundo por él” (Juan 3:17). Parte de tu viaje hacia la libertad incluye aprender a caminar en la luz.
Hay un gran poder no sólo en entrar a la luz del amor de Dios, sino también en confiar en Su amor lo suficiente como para estar dispuesto a pedir ayuda. Prometo que la vida es mejor cuando sales de la oscuridad y sales a la luz. Nunca podrás curarte escondiéndote. Esconderse puede parecer seguro en el momento, pero a la larga te mata. Tienes la opción ahora mismo de esconderte de Dios (en tus escondites habituales) o elegir hacer de Dios tu escondite. No pospongas esto. ¡Ahora es el momento perfecto para que salgas de tu escondite! Así es como…
- Se honesta con Dios acerca de tu pecado, tus dudas y tus sentimientos.
- Confiesa a Dios las formas en que le has ocultado en el pasado.
- Pídele a Dios que te enseñe a aprender a esconderte en Él en lugar de esconderte de Él.
DESENCADENANTES EMOCIONALES
Hemos podido comprobar que el pecado sexual no comienza en el abstracto. Es decir existen diferentes situaciones que van a funcionar como gatillos o desencadenantes que van a propiciar en ti el deseo de llevar a cabo esa conducta que no quieres seguir teniendo. Enojo. Tristeza. Frustración. Soledad. Estos son sentimientos reales y está bien experimentarlos. En lugar de sentir esas emociones, a menudo escapas de ellas adormeciéndolas mediante atracones de pornografía o buscando validación en una relación poco saludable. ¿Qué pasaría si en lugar de huir de esos sentimientos y esconderte en el pecado sexual, comenzaras a abrazar tus emociones? Los desencadenantes nos recuerdan el dolor. La pornografía promete adormecer el dolor. La curación llega cuando abordamos nuestro dolor.
DESENCADENANTES Y TENTACIÓN
En lugar de ver los desencadenantes como algo malo, puede ser útil verlos como luces de advertencia en el tablero de tu corazón. Al aparecer el desencadenante te va a recordar una necesidad: una necesidad de consuelo, de mimos, de curación, amor o seguridad. En lugar de simplemente superar la tentación e ignorar los desencadenantes, Dios quiere que le llevemos nuestro dolor, nuestra soledad y nuestra ansiedad. Cuando puedas identificar más rápidamente esos factores desencadenantes, podrás encontrar soluciones a tus necesidades reales en lugar de utilizar la pornografía como una solución temporal.
DESENCADENANTES FISICOS
Lugares o cosas también funcionan como desencadenantes. Si miras pornografía en tu celular, el llamado poderoso que tiene ese teléfono sobre tu vida para que vayas a las páginas que ya conoces es grave, cambia el teléfono o quita las apps que te llevan a lugares que frecuentabas y ya no las subas más. Una paciente soltera me contaba que aunque salía temprano del trabajo en Nueva York buscaba llegar a la hora pico a tomar el tren subterráneo pues sabía que a esa hora seguro con el apretujón del tren alguien la tocaría (y si no, ella se apoyaba en algún hombre) y estaba acostumbrada de esa manera a llegar al orgasmo. Hay lugares como tiendas, centros comerciales, baños, que pueden funcionar como desencadenantes y debes buscar la forma de evitarlos.
El ocio, o sea estar desocupada, no saber que hacer, es un desencadenante muy fuerte pues en el aburrimiento, el proceso de búsqueda de material pornográfico que promueva tu excitación pasa a ser un pasatiempo muy entretenido. Por lo tanto en el momento que no tengas nada que hacer busca llenar ese tiempo con tiempo devocional a Dios, lectura de la Biblia o de libros espirituales que promuevan tu crecimiento espiritual. Por lo tanto una de las claves para ayudarte a combatir al enemigo es que tan pronto como aparezca el pensamiento de la conducta sexual equivocada, hagas un análisis o escaneo mental inmediato de los posibles gatillos (factores desencadenantes) que pueden estar activando el deseo indebido. Estoy aburrida? Estoy en la tienda? Estoy por tomar el tren subterráneo, mejor busco un horario sin tanta gente? Emocionales: Que me enojó? Me siento sola? El cansancio, la frustración me llevan a esto?
En 2 Corintios 2, Pablo nos dice que no tenemos que ser “burlados” por las maquinaciones de Satanás. Al reconocer nuestros factores desencadenantes, estamos más preparados para reconocer los momentos de tentación.
El grave problema es que de forma increible el dios de este mundo (Satanás) nos ha puesto debajo de ceguera espiritual y aunque vemos con nustros ojos carnales y pensamos que servimos a Dios, en realidad no lo hacemos pues estamos ciegos. Las tinieblas del pecado nos ciegan (1 Jn 2:11), nos ciegan y no nos dejan ver que estamos ciegos (Jn. 9:40 Al oír esto, algunos de los fariseos que estaban con él le preguntaron: «¿Acaso también nosotros somos ciegos?») y nos hacen cegarnos a nosotros mismos (Is 29:9). Naciones enteras, ciudades e incluso iglesias (Ap. 3:17 Tú dices: “Yo soy rico; he llegado a tener muchas riquezas. No carezco de nada.” Pero no sabes que eres un desventurado, un miserable, y que estás pobre, ciego y desnudo) pueden volverse espiritualmente ciegas.
Aunque te parezca mentira al estar practicando algún pecado sexual, estas siendo tomado para juguete de algún demonio y aunque reconozcas tu pecado no puedes salir. Puedes estar ministrando en la Iglesia pero vives una vida doble y aunque has tratado varias veces vuelves al mismo lugar (2 Pedro 2:22 Pero en ellos se ha cumplido la verdad proverbial: «El perro vuelve a su vómito», y «la puerca recién lavada vuelve a revolcarse en el lodo.»)
¿Cómo se aplica en estos casos la promesa de 1 Juan 5-18, según la cual el maligno no toca a los creyentes? El significado evidente de las palabras de Juan aquí dice William Vine, es que Satanás no puede atacar al creyente para cortar la unión vital entre Cristo y el creyente. Sin embargo, interpretar el verbo tocar en el sentido de que Satanás no puede afligir a un creyente es contradecir toda la escritura. Si los creyentes dan lugar al diablo, enseña el Nuevo testamento, pueden quedar esclavizados en sí mismos e incluso destruir su vida física. 1 Corintios 5;5, 11;30-31.
Dios puede permitir el toque de Satanás en los creyentes que pecan para humillarlos. Las advertencias del nuevo testamento en cuanto a que cristianos pueden llegar a estar controlados en forma parcial por Satanás, son muy claras. Pablo previene contra la potencial demonización de obispos, ancianos y pastores. 1 Timoteo 3;6-7. Vemos sin ver!!!
6 no debe ser un neófito, no sea que se envanezca y caiga en la condenación del diablo. 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en los lazos del diablo
En Santiago 3;9-15 se habla de creyentes demonizados, resentidos, envidiosos, egoístas, ambiciosos, altivos, mentirosos, maldicientes. También se nos previene contra las posibilidades de que los cristianos reciban otro espíritu 2 Corintios 11.3-4.
Por último, tenemos advertencias acerca de que los creyentes pueden entregar un área de sus vidas a la ocupación de algún demonio a conciencia o por descuido. “Ni deis lugar al diablo” dice Pablo. la palabra lugar, topos, es de la que se deriva topografía. Vine explica que se utiliza para indicar una región o localidad de un lugar que ocupa en alguien o algo. De las 84 veces que aparece en las Escrituras indica un área de ocupación.
Dos explicaciones para el terrible enigma de los creyentes demonizados
La primera de ellas es que dichos cristianos quedaron bajo la influencia de los demonios antes de su conversión y que no todos los espíritus malos han abandonado de inmediato su actividad sobre esa persona cuando se entregan a Cristo.
La segunda explicación es que los creyentes llegan a ser demonizados después de su conversión debido a pecados graves que cometen o son cometidos contra ellos. Al creyente que pecó se le asignan unos demonios pues la obra de ellos en este mundo es destruir al cristiano de cualquier forma, ellos viven para extender el pecado entre el pueblo de Dios, pues las energías psíquicas emocionales que produce el pecado ellos las absorben como alimento. Se ha comprobado como estas energías emanan del cerebro bajo el PET scan (MRI) cuando individuos fueron estimulados apropiadamente en el cerebro.
Los creyentes demonizados son capaces y responsables de rebelarse contra los espíritus malos ligados a sus vidas. Unos de los propósitos del consejo previo a la liberación es guiar a los creyentes a que confiesen y rechacen los pecados que hay en sus vidas, así como que renuncien a Satanás y a todos sus poderes demoníacos.
En general la afección demoníaca de los creyentes demonizados es leve y la mayoría son capaces de llevar una vida normal. Muchos son cristianos sinceros y llenos del Espíritu Santo que están atados por inexplicables temores, confusión, emociones incontrolables y demás fenómenos perturbadores. Están atados por sueños perversos e impías fantasías. Sus mentes son un campo de batalla contra los malos pensamientos que, como cristianos piadosos, aborrecen. Si tales creyentes no aprenden a obtener la victoria en la guerra por su vida mental, comenzarán a formarse malos hábitos de imaginación y fantasía, los cuales, a su vez, conducirán a una pérdida del control sobre dicha vida mental. Después de cierto tiempo, la pérdida del control sobre el pensamiento conduce inevitablemente a la esclavitud de las malas fantasías y estas, a corto plazo, a las malas acciones, desesperación y hasta pensamientos de muerte.
Casi la totalidad de los creyentes afligidos por demonios pelean en cuatro áreas primarias de pecado.
> Prácticas o fantasías sexuales ilícitas fuera de control.
> Ira, amargura, odio, rabia y rebelión muy arraigadas, que a menudo dan como resultado impulsos destructivos, autodestructivos o ambos.
> Una sensación de rechazo, culpabilidad, falta de autoestima, indignidad y vergüenza.
> Una extraña atracción por el ocultismo y el mundo de los espíritus, con frecuencia, pero no siempre, acompañada de un deseo de poder ilícito sobre las circunstancias o las demás personas.
Los creyentes tenemos al menos 3 niveles de protección que nos rodean; el misterioso cerco divino del cual se queja el diablo en Job 1 y 2; los maravillosos ángeles de Dios que ministran de continuo a nuestras necesidades y el escudo de la fe de Efesios 6.16. Si se utiliza de manera adecuada, este último nos protegerá de todos los dardos de fuego del maligno.
Debemos admitir que, sometidos a algunos ataques severos, casi somos derribados, especialmente si tenemos un mal día y máxime cuando no creemos que podemos estar siendo influenciado por ellos.
Si se persiste en el pecado el muro de protección que rodea al creyente se debilitara y luego se agrietaba. Cuando esto sucede, según Pablo, podemos dar al diablo una base de operaciones en nuestra vida. A los demonios no les resulta fácil entrar en la vida de un creyente, pero a menudo consiguen acceder a ella en algún momento. El primer demonio que termine influenciando con éxito la vida de un cristiano trabaja para abrir la puerta a otros. Atención que un creyente no puede ser poseído, pero la influencia demoniaca puede ser tan grande que da la apariencia de posesión, pues tiene acceso a su mente, a sus emociones e incluso a su voluntad.
Si el cristiano se arrepiente y se enfrenta a los demonios, muchos, quizás todos, serán expulsados. En caso contrario se quedarán allí, a veces escondidos durante años. Poco a poco empezaran a afectar determinadas áreas sensibles de la vida del creyente, penetrando cada vez más, hasta llegar al mismo centro de la personalidad de este, sin que se sospeche siquiera su presencia.
Algunas escrituras más acerca de la demonización de los creyentes. Conocimiento o revelación de saber que estamos en una batalla espiritual.
Efesios 6:11, Revístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las asechanzas del diablo.
Lucas 4:5-9 Campo de batalla.
Aspectos que definen la liberación.
> Es un cumplimiento de la palabra de Dios. Mateo 12:28, Pero si yo expulso a los demonios por el poder del Espíritu de Dios, eso significa que el reino de Dios ha llegado a ustedes.
> Es la destrucción del reino de Satanás Mateo 12:22-30. 22 Un día le llevaron un endemoniado ciego y mudo, y él lo sanó, así que el ciego y mudo podía ver y hablar. 23 Toda la gente estaba atónita, y decía: «¿Será éste el Hijo de David?» 24 Los fariseos, al oírlo, decían: «Éste expulsa los demonios por el poder de Beelzebú, príncipe de los demonios.» 25 Pero Jesús, que sabía lo que ellos pensaban, les dijo: «Todo reino dividido internamente acaba en la ruina. No hay casa o ciudad que permanezca, si internamente está dividida. 26 Así que, si Satanás expulsa a Satanás, se estará dividiendo a sí mismo; y así, ¿cómo podrá permanecer su reino? 27 Si yo expulso a los demonios por el poder de Beelzebú, ¿por el poder de quién los expulsan los hijos de ustedes? Por lo tanto, ellos serán los jueces de ustedes. 28 Pero si yo expulso a los demonios por el poder del Espíritu de Dios, eso significa que el reino de Dios ha llegado a ustedes. 29 Porque ¿cómo va a entrar alguien en la casa de un hombre fuerte, y cómo va a saquear sus bienes, si antes no lo ata? Sólo así podrá saquear su casa.
> Es la continuidad del ministerio de Cristo delgado a la iglesia. Isaías 61:1-5, El espíritu de Dios el Señor está sobre mí. Sí, el Señor me ha ungido; me ha enviado a proclamar buenas noticias a los afligidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a anunciar libertad a los cautivos, y liberación a los prisioneros; 2 a proclamar el año de la buena voluntad del Señor,
Que logramos desconociendo esta verdad del reino de Dios?
> Cristianos sin placer en el reino de Dios.
> Cristianos con sus riquezas devoradas. Job 20:12-15
> Cristianos comiendo migajas cuando podemos comer de la mesa como hijos de Dios que somos. Marcos 7:24-30.
> Cristianos fuera del señorío de Cristo actúan solos. Oran ayunan y la situación continúa.
Formas en que atacan los demonios.
> Seducen, no hay control ni resistencia a la seducción.
> Descontrolan el carácter.
> Tormento constante
> Auto lastima
> Hostigamiento constante
> Infunden Temor
Cómo operan los demonios en los creyentes.
> El hombre fue creado bipartito y se transforma en tripartito al aceptar a Cristo. Espíritu, alma y cuerpo. El alma está representada en el Intelecto, la voluntad y las emociones. Esencialmente ellos como seres etéreos pueden dominarnos en esas áreas. Pero al llegar a Cristo el Espíritu Santo llegó a nuestra vida y el Espíritu Santo tiene autoridad y poder sobre la voluntad, las emociones y el intelecto SI LO DEJAMOS ¡!!
Armamento a disposición de los Hijos de Dios
> Las armas carnales son insuficientes: conocimientos, talentos, tratamientos, medicamentos, fuerza y métodos humanos solo alivian, pero no curan.
> Armas espirituales:
a) Poder de Dios. Timoteo 8:16
b) La sangre de Cristo. Apocalipsis 12:11
c) El nombre de Jesús. Marcos 16:17
d) El poder del Espíritu Santo Mateo 12:28
Pasos para una liberación individual
> La persona debe ser creyente, Mateo 12:43-45 La liberación es para los hijos de Dios= Mateo 15:21-23.
> Debemos entregar nuestra vida a Jesucristo.
> Debemos arrepentirnos de nuestros pecados y maldades.
> Debemos perdonar y pedir perdón a quienes hayamos ofendido con nuestro pecado: parientes, amigos, vecinos, ex cónyuges, hermanos de la iglesia, pastores, patrones, padres, hermanos y a sí mismos. Mateo 5:25, 18:23-35.
> Debemos poder perdonar desprecios, rechazos, abandonos, fallos, injurias, abusos verbales, abusos físicos, abusos sexuales, abusos psicológicos, divorcio, traumas y explotaciones.
Debemos renunciar a toda práctica de las tinieblas
> Desviaciones o aberraciones sexuales como homosexualismo, bestialismo, lesbianismo, sadismo, pornografía.
> Prácticas orientales como artes marciales, meditación trascendental, yoga, etc.
> Música satánica que tiene como fin promover pecados, alabar a Satanás o blasfemar contra Dios.
> Ideologías y corrientes intelectuales que contradicen las verdades de Dios
> Religiones paganas.
Debemos cancelar todo derecho legal del enemigo sobre nosotros. Los pecados de nuestros antepasados hacen que el enemigo tenga derechos legales en nuestras vidas, por lo tanto, arrastramos cadenas de los mismo pecados que nuestros antecesores cometieron y tenemos que cortarlas en el nombre de Jesús.
> Pactos
> Derechos legales
> Defectos de carácter por ataduras satánicas
> Actitudes
Debemos reprender toda obra de Satanás
> Herencia genética o física de enfermedades y defectos.
> Espíritus ancestrales o familiares como la de muestra en la juventud, violencia, abusos, etc.
> Herencia psíquica como locura, demencia, esquizofrenia, etc.
Debemos deshacer todo: hechizo, maleficio, embrujo, conjuro, encantamiento.
¿Cómo mantener la liberación?
> Sometiéndonos a Dios
> Viviendo bajo señorío de Cristo
> Sometiéndonos a la palabra de Dios
> Sometiéndose al Espíritu Santo.
Si eres casada deberás tomar un tiempo sin relaciones con tu esposo pues le deberás haber contado tu lucha. Deberás aprender a mantenerte sin acción sexual de ningún tipo por 30 días y cuando llegue la excitación a tu mente deberás cantar y alabar al Señor y reclamar la sangre de Cristo sobre tu vida. O sea deberás aprender a controlar la corriente de tus pensamientos individualizando cuando la primer imagen o idea sexual aparece y aprender a descartarla poniendo actividad mental sana cristiana en tu mente en esos momentos (alabanzas, concentración en Cristo, etc). No es fácil pero si es posible. Muchas han estado donde tu estás y han vencido. Cada día al principio es una batalla atroz en tu mente, pero con el tiempo se hace mas fácil.
Entonces para cerrar el tema (aunque podriamos seguir hablando mucho mas) el vacio existencial que dejó un trauma infantil en el psiquismo inconciente va a ser explotado por algún demonio en la medida que como creyente inmadura no sepas encontrar tu plentud y satisfacción existencial en Cristo. Diferentes gatillos: soledad, necesidad emocional, soltería, torpeza social, cansancio, ocio, etc. te pondran en situaciones de necesidad de: amor, comprensión, contención emocional, cariño, compañerismo, intimidad emocional, etc. y al no conseguir satisfacerlo la tentación será encendida por el demonio de turno que te acosa y si no te has fortaleciod en el poder del Espíritu bajo la luz de Cristo seguiras cayendo vez tras vez.
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Dr Osvaldo Marino Casseignau
Psicologo Cristiano